Jornada del miércoles
JORNADA DEL MIÉRCOLES Cuarta predicción de la Pasión con su modo Por derecho propio y sin posibilidades de superación, de discusión y de disensión, el Nazareno ha ocupado, con naturalidad máxima, la cátedra de Moisés. En Jerusalén y en su Templo ha enseñado cuanto debía y quería enseñar. Concluido el tiempo de las pruebas y de los razonamientos, Aquél para quien el decir no es sino una forma o aspecto del hacer, advierte a sus discípulos en la intimidad —posiblemente de Betania—: — Ya sabéis que dentro de dos días será la Pascua y que el Hijo del hombre será entregado para que se le crucifique (Mt., XXVI, 2). Es la cuarta vez que expresa y directamente les previene contra la decepción y el falso escándalo. No porque hayan de seguirse los evitará Él ni ellos deben desesperar. No menciona la resurrección al tercer día ni les da detalles como en los anuncios precedentes. En cambio, al pronunciar el verbo del horrendum supplicium les revela el cómo de su muerte. Es la primera vez q