14 de Febrero de 2018. Miércoles de Ceniza Mt 6, 1-6, 16-18.
«… Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas … Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
«Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, …
Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
«Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, … Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Hay un refrán que dice: “Haz el bien y no mires con quién”. Hacer el bien por amor y no buscando recompensa. Santa Teresa lo expresa bien.
“No me mueve mi Dios para quererte el Cielo prometido, ni el infierno tan temido para dejar de ofenderte. Muéveme, Señor, de tal manera, que, aunque no hubiese Cielo yo te amara, y aunque no hubiese infierno te temiera”.
A Dios jamás hay que temerle pues Él ni es vengativo ni deja de amarnos incluso cuando le damos la espalda. Al no amar y al ser egoístas, es a lo que hay que temer.
La Iglesia nos recomienda en Cuaresma que practiquemos tres ejercicios:
- Ora que es hablar con Dios.
- Limosna, que es poner en nuestro corazón al necesitado.
- Ayuno de toda superficialidad y egoísmo.
- ¿Te has puesto como objetivos la oración, la limosna y el ayuno?
El Ayuno
“Cuando ayunéis, no andéis por ahí con cara triste…” (Mt 6, 1-6, 16-18)
¿Para qué ayunar? Los padres de la Iglesia dicen que el hombre fue expulsado del paraíso a causa de la gula, por el deseo de comer la fruta prohibida. ¡Es un símbolo! San Juan Climaco ironiza sobre “los pájaros gordos que consiguen volar” aludiendo que cuando comemos demasiado nos entra modorra y no somos capaces de trabajar bien y menos de orar.
Hoy se “ayuna” más por guardar la línea, por estética, que por “sobrepeso”. Pero, en cualquier caso, el ayuno cristiano tiene un hermoso sentido: ¡Compartir con los necesitados!
- ¿Por qué no del importe de una comida semanal a Cáritas, a Manos Unidas…?
- ¡Vivir es compartir! ¿Va a compartir con los necesitados?
«Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, …
Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
«Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, … Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Hay un refrán que dice: “Haz el bien y no mires con quién”. Hacer el bien por amor y no buscando recompensa. Santa Teresa lo expresa bien.
“No me mueve mi Dios para quererte el Cielo prometido, ni el infierno tan temido para dejar de ofenderte. Muéveme, Señor, de tal manera, que, aunque no hubiese Cielo yo te amara, y aunque no hubiese infierno te temiera”.
A Dios jamás hay que temerle pues Él ni es vengativo ni deja de amarnos incluso cuando le damos la espalda. Al no amar y al ser egoístas, es a lo que hay que temer.
La Iglesia nos recomienda en Cuaresma que practiquemos tres ejercicios:
- Ora que es hablar con Dios.
- Limosna, que es poner en nuestro corazón al necesitado.
- Ayuno de toda superficialidad y egoísmo.
- ¿Te has puesto como objetivos la oración, la limosna y el ayuno?
El Ayuno
“Cuando ayunéis, no andéis por ahí con cara triste…” (Mt 6, 1-6, 16-18)
¿Para qué ayunar? Los padres de la Iglesia dicen que el hombre fue expulsado del paraíso a causa de la gula, por el deseo de comer la fruta prohibida. ¡Es un símbolo! San Juan Climaco ironiza sobre “los pájaros gordos que consiguen volar” aludiendo que cuando comemos demasiado nos entra modorra y no somos capaces de trabajar bien y menos de orar.
Hoy se “ayuna” más por guardar la línea, por estética, que por “sobrepeso”. Pero, en cualquier caso, el ayuno cristiano tiene un hermoso sentido: ¡Compartir con los necesitados!
- ¿Por qué no del importe de una comida semanal a Cáritas, a Manos Unidas…?
- ¡Vivir es compartir! ¿Va a compartir con los necesitados?
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