8 de Marzo de 2018. Jueves La perdiz domesticada Lc 11, 14-23
La perdiz domesticada Lc 11, 14-23
Estaba expulsando un demonio que era mudo; sucedió que, cuando salió el demonio, rompió a hablar el mudo, y las gentes se admiraron. Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios.».
«El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.
San Juan Evangelista, siendo obispo de Éfeso, tenía una perdiz domesticada, con la que se entretenía en los momentos de ocio. Un día recibió a un extranjero armado con arco y saetas, venía de lejos sólo a visitar al apóstol. San Juan le preguntó por qué llevaba el arco desarmado. El visitante le dijo: “Porque el arco armado pierde su fuerza”.
San Juan le dijo: “Así mismo ocurre con las personas muy afligidas por las fatigas, que deben buscar sanos pasatiempos y diversiones”.
En nuestros días las personas van estresadas por los muchos quehaceres y porque los “pasatiempos” que toman son también estresantes. Tener momentos de ocio es una necesidad del espíritu. Recordemos el refrán: “Bueno es holgar, después de trabajar”.
- ¿A qué te dedicas en tus momentos de ocio?
- ¿Sabes disfrutar de tus descansos?
Estaba expulsando un demonio que era mudo; sucedió que, cuando salió el demonio, rompió a hablar el mudo, y las gentes se admiraron. Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios.».
«El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.
San Juan Evangelista, siendo obispo de Éfeso, tenía una perdiz domesticada, con la que se entretenía en los momentos de ocio. Un día recibió a un extranjero armado con arco y saetas, venía de lejos sólo a visitar al apóstol. San Juan le preguntó por qué llevaba el arco desarmado. El visitante le dijo: “Porque el arco armado pierde su fuerza”.
San Juan le dijo: “Así mismo ocurre con las personas muy afligidas por las fatigas, que deben buscar sanos pasatiempos y diversiones”.
En nuestros días las personas van estresadas por los muchos quehaceres y porque los “pasatiempos” que toman son también estresantes. Tener momentos de ocio es una necesidad del espíritu. Recordemos el refrán: “Bueno es holgar, después de trabajar”.
- ¿A qué te dedicas en tus momentos de ocio?
- ¿Sabes disfrutar de tus descansos?
Comentarios