5 de Agosto de 2018. Domingo La alegría de algún sacrificio.
Juana es una mujer que no sabía comer si no comía con pan. ¡El pan era su delicia y encima no la engordaba! Durante los cuarenta días de Cuaresma estuvo sin comerlo y esforzándose para no ponerse de mal humor. Llegó el día de Pascua y lo primero que hizo fue comer un buen panecillo. Dijo a su familia: “Esta es mi mejor Pascua de Resurrección. El sacrificio de no comer pan durante la Cuaresma me ha conducido a comerlo hoy como gozo de la Resurrección de Cristo”. ¡Lo que no cuesta no se valora!
- ¿Valora usted los pequeños sacrificios?
- ¿Se priva de algo por amor a los demás?
- ¿Valora usted los pequeños sacrificios?
- ¿Se priva de algo por amor a los demás?
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