25 de marzo de 2019. La Iglesia inquieta
Lucas 4, 24-30 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria». Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira; y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle. Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó.
En los suburbios de París fueron fundadas muchas colonias obreras. Millares de obreros vivían allí en una situación desoladora, fácil para la más exasperada agitación comunista. En medio de ellos se encuentran dispersas huellas de religiosidad, debido a los heroicos sacerdotes católicos que viven con ellos en barracas compartiendo el frío, la miseria y las penas. Un cabecilla de los comunistas franceses, viendo el trabajo de abnegación increíble que hacía uno de estos sacerdotes, dijo:
«Vuestra religión es la única fuerza que nos inquieta y nos merece atención. Los gobiernos nada significan en comparación con vosotros. A no ser por la Iglesia romana, ya hace tiempo que habríamos hecho saltar la sociedad.»
- ¿Es usted fermento evangélico en medio de la masa pagana?
En los suburbios de París fueron fundadas muchas colonias obreras. Millares de obreros vivían allí en una situación desoladora, fácil para la más exasperada agitación comunista. En medio de ellos se encuentran dispersas huellas de religiosidad, debido a los heroicos sacerdotes católicos que viven con ellos en barracas compartiendo el frío, la miseria y las penas. Un cabecilla de los comunistas franceses, viendo el trabajo de abnegación increíble que hacía uno de estos sacerdotes, dijo:
«Vuestra religión es la única fuerza que nos inquieta y nos merece atención. Los gobiernos nada significan en comparación con vosotros. A no ser por la Iglesia romana, ya hace tiempo que habríamos hecho saltar la sociedad.»
- ¿Es usted fermento evangélico en medio de la masa pagana?
Julián Escobar.
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