9 de junio de 2019 Las exigencias del Reino.
Si el amor te escogiera y se dignara
llegar hasta tu puerta y ser tu huésped,
¡Cuidado con abrirle e invitarle,
si quieres ser feliz como eras antes!
Pues no entra solo: tras él vienen
los ángeles de la niebla; tu huésped solitario
sueña con los fracasados y los desposeídos,
con los tristes y con el dolor infinito de la vida.
Despertará en ti deseos que nunca podrás olvidar,
te mostrará estrellas que nunca viste antes;
te hará compartir, en adelante
el peso de su tristeza divina sobre el mundo.
¡Listo fuiste al no abrirle! y, sin embargo,
¡qué pobre, si lo echaste de un portazo! S.R. Lysaght
Pon la palabra «Cristo», en lugar de la palabra «amor», en el poema de arriba, y vuelve a leerlo. Reflexiona un rato. Una «llamada» del Amor «te mostrará estrellas que nunca viste antes.»
Seguir a Cristo te exigirá mucho. Pero el gozo de seguirle llenará tu corazón.
Me siento arrastrado
hacia una tierra ignota.
El suelo es más pendiente,
el aire más frío y más cortante.
Un viento de no se sabe dónde
ha puesto en vibración mi expectativa.
Y vuelvo a preguntarme:
¿Podré jamás llegar allá;
allá donde la vida hace sonar
su clara y pura nota en el silencio? Dag Harnrnarskjold
llegar hasta tu puerta y ser tu huésped,
¡Cuidado con abrirle e invitarle,
si quieres ser feliz como eras antes!
Pues no entra solo: tras él vienen
los ángeles de la niebla; tu huésped solitario
sueña con los fracasados y los desposeídos,
con los tristes y con el dolor infinito de la vida.
Despertará en ti deseos que nunca podrás olvidar,
te mostrará estrellas que nunca viste antes;
te hará compartir, en adelante
el peso de su tristeza divina sobre el mundo.
¡Listo fuiste al no abrirle! y, sin embargo,
¡qué pobre, si lo echaste de un portazo! S.R. Lysaght
Pon la palabra «Cristo», en lugar de la palabra «amor», en el poema de arriba, y vuelve a leerlo. Reflexiona un rato. Una «llamada» del Amor «te mostrará estrellas que nunca viste antes.»
Seguir a Cristo te exigirá mucho. Pero el gozo de seguirle llenará tu corazón.
Me siento arrastrado
hacia una tierra ignota.
El suelo es más pendiente,
el aire más frío y más cortante.
Un viento de no se sabe dónde
ha puesto en vibración mi expectativa.
Y vuelvo a preguntarme:
¿Podré jamás llegar allá;
allá donde la vida hace sonar
su clara y pura nota en el silencio? Dag Harnrnarskjold
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