28 de octubre de 2019
«Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha?» (Lucas 13,10-17).
“¡Levántate!” Y por eso se nos acerca el mismo Dios en Cristo Jesús: para quitarnos todas las cargas y los yugos que nos aplastan: "Venid a mí...» (Mt 11,28). Y Jesús extiende sus manos para levantar a los que están postrados por cualquier motivo. Jesús nos dice: «Levántate», seamos la suegra de Pedro (Mc 1,30-31), seamos la hija de Jairo (Mc 5,41 = Talita Kum), seamos la mujer encorvada. Levántate. A Dios le gusta vernos de pie. Si hay alguna fuerza que nos oprime y de la que no somos capaces de liberarnos, acudamos a Cristo y pidámosle que extienda sus manos sobre nosotros.
¿Vivir a tope?
Un enfermo de sida decía: "Lo más doloroso para mí no es la enfermedad en sí, con sus tremendas consecuencias, sino el sentirme "timado" por aquellas personas que me animaban a "vivir a tope", a entregarme a vvir cualquier experiencia excitante".
Este enfermo había sido "manipulado" sin que él percibiera que hay personas, instituciones, "modas" que seducen a las gentes y las "someten" a intereses egoístas y sin escrúpulos. ¡Toda manipulación es un engaño! No olvidemos el grito del Evangelio: "¡La verdad os hará libres!". Cristo no engaña, porque su único interés es nuestra salvación.
“¡Levántate!” Y por eso se nos acerca el mismo Dios en Cristo Jesús: para quitarnos todas las cargas y los yugos que nos aplastan: "Venid a mí...» (Mt 11,28). Y Jesús extiende sus manos para levantar a los que están postrados por cualquier motivo. Jesús nos dice: «Levántate», seamos la suegra de Pedro (Mc 1,30-31), seamos la hija de Jairo (Mc 5,41 = Talita Kum), seamos la mujer encorvada. Levántate. A Dios le gusta vernos de pie. Si hay alguna fuerza que nos oprime y de la que no somos capaces de liberarnos, acudamos a Cristo y pidámosle que extienda sus manos sobre nosotros.
¿Vivir a tope?
Un enfermo de sida decía: "Lo más doloroso para mí no es la enfermedad en sí, con sus tremendas consecuencias, sino el sentirme "timado" por aquellas personas que me animaban a "vivir a tope", a entregarme a vvir cualquier experiencia excitante".
Este enfermo había sido "manipulado" sin que él percibiera que hay personas, instituciones, "modas" que seducen a las gentes y las "someten" a intereses egoístas y sin escrúpulos. ¡Toda manipulación es un engaño! No olvidemos el grito del Evangelio: "¡La verdad os hará libres!". Cristo no engaña, porque su único interés es nuestra salvación.
Julián Escobar.
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