1 de enero de 2020
S. Teresa de Lisieux, carmelita, nos enseña que con Jesús, lo tenemos todo, en el sentido, que es ÉL, quien da sentido a nuestro ser familia de Dios, si tenemos en cuenta su Evangelio. “ᄀ
Oh Reina de los mártires…Ya te ves obligada /
a abandonar el suelo de tu patria /
por escapar, huyendo, /
del furor sanguinario de un envidioso rey./
Jesús duerme tranquilo/ bajo los suaves pliegues de tu velo/ cuando José te advierte que hay que partir aprisa. /
Y es pronta tu obediencia:/ tú partes sin demora y sin razonamientos…/
¿Qué te importa el destierro? ¿No es, acaso, Jesús la patria de las patrias, la más bella? /
Poseyéndole a él, tú posees el cielo” (P. 54 Por qué te amor, María).
Oh Reina de los mártires…Ya te ves obligada /
a abandonar el suelo de tu patria /
por escapar, huyendo, /
del furor sanguinario de un envidioso rey./
Jesús duerme tranquilo/ bajo los suaves pliegues de tu velo/ cuando José te advierte que hay que partir aprisa. /
Y es pronta tu obediencia:/ tú partes sin demora y sin razonamientos…/
¿Qué te importa el destierro? ¿No es, acaso, Jesús la patria de las patrias, la más bella? /
Poseyéndole a él, tú posees el cielo” (P. 54 Por qué te amor, María).
Julián Escobar.
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