12 de enero de 2020
El mayor regalo que nos hicieron nuestros padres, además de darnos la vida, fue hacernos bautizar, ser cristianos, para ser contado en esa muchedumbre de testigos que desde el cielo nos estimulan a ser también nosotros, en nuestro tiempo: testigos de Jesús Resucitado. Santa Teresa de Jesús, nos invita a considerar con Quién estamos unidos por la fe y qué vida debemos llevar como cristianos. Renovemos nuestra adhesión a Jesucristo rememorando nuestro Bautismo: “Nosotras estamos desposadas con el Señor, y todas las almas por el bautismo” (CE 38,1). NB: Con la fiesta del Bautismo se termina el Ciclo de Navidad y comienza el Tiempo Ordinario.
Julián Escobar.
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