31 de mayo de 2020
Pascal decía: “El corazón tiene razones que no entiende la razón”. ¡Hay que cultivar lo bueno del corazón, aunque la razón no lo entienda!
Hay que saber que “no importa el pedazo de tierra, sino el pedazo de hombre que la cultiva”, pues el hombre es el agricultor de su corazón, de lo que siembra en él.
Estamos inclinados a disculpar nuestros errores y cargar la culpa a todo y a todos. Nos perdonamos a nosotros y condenamos a los demás.
- ¿Tienes siempre “razones” para disculpar tus errores?
- ¿Sabes conjugar su razón y su corazón?
Hay que saber que “no importa el pedazo de tierra, sino el pedazo de hombre que la cultiva”, pues el hombre es el agricultor de su corazón, de lo que siembra en él.
Estamos inclinados a disculpar nuestros errores y cargar la culpa a todo y a todos. Nos perdonamos a nosotros y condenamos a los demás.
- ¿Tienes siempre “razones” para disculpar tus errores?
- ¿Sabes conjugar su razón y su corazón?
Julián Escobar.
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