28 de septiembre de 2022
¡Altura y anchura!
En “la caída”, el existencialista Camús sitúa al hombre contemporáneo dentro de una celda, que es tan baja que el hombre no puede estar de pie, y tan estrecha que no puede acostarse. Carecía, por tanto, de altura (sin Cielo) y de anchura (sin horizonte). Un hombre así está desvalido, no puede triunfar.
Para el cristiano, para el hombre con fe, sus “caídas” tiene “remisión”, la gracia que Dios le ofrece a toda persona, son alas como las del águila y pies como las patas de las gacelas que lo conducen hasta Cristo que es altura y anchura sin límites.
- ¿Se siente encerrado en sus errores?
- ¿Se rinde ante cualquier caída?
Julián Escobar.
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