4 de noviembre de 2022
- ¡Felicidades, Manuel! Se le ve contento.
- ¿No es motivo para estarlo? Ayer me reí y disfruté con mi nieta. Ya está de algunos meses y me decía: “No sé si llevo dentro un niño o un equipo de fútbol por las patadas que da”.
- ¿Le puso usted la mano en el vientre para comprobarlo?
- ¿Pero qué dice usted? ¡Yo soy su abuelo, no su ginecólogo! Quizás la parezca anticuado, pero los hijos y los nietos merecen un respeto. No me gustan esos padres o abuelos que “manosean” a sus hijas/os o nietos/as. Para manifestarles el amo no hace falta el “manoseo”.
- ¿Y cómo les manifiesta usted su amor?
- Escuchándoles, riéndome con ellos, abrazándoles en momentos importantes y abriéndoles mi cartera cuando lo necesitan.
Y usted:
- ¿Sabe guardar el respeto debido a sus familiares?
- ¿Cómo les ayuda cuando lo necesitan?
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