21 de diciembre de 2022
Es tan grande el motivo que tengo para alegrarme en ti,
que me alegraré amándote y alabándote cuanto pueda.
A la gente le gustan las fiestas, se alegra con los días festivos,
adorna sus casas y sus vestidos y da grandes banquetes.
¡Tú eres, Señor, nuestra fiesta!
Necesitamos purificar nuestro corazón
y llevar a nuestras casas, por tu amor,
a los pobres que nos lo pidan.
Abre, Señor, las entradas y puertas de mi casa para que me llene del gozo y la alegría que debemos tener por tu existencia.
¡Fuente de vida y libertad!
¡Quien quiera alegrarse y llenarse de gozo, que venga a mi porque me encontrará tan lleno de alegría como el manantial lo está de agua!
Señor, tú me has dado tantos dones que mi corazón nada en gozo y alegría como un pez nada en el mar.
Que donde yo vaya, lo haga con alegría, adonde me dirija sea con gozo, Señor, porque estoy en ti y tú eres todo gozo y alegría.
Gloria y bendición eterna a ti, Señor,
esperanza de los justos
y misericordia de los pecadores.
- ¿Has hecho de tu corazón Belén (casa de pan)?
- ¿Has desocupado tu corazón de superficialidades, para dejarle a Jesús habitar en Él?
Comentarios