1 de marzo de 2023
El rey de Inglaterra, Eduardo III, a punto de exterminar la ciudad de Gales, exigió, como condición de paz, que se presentasen a él con las llaves de la ciudad seis varones de los más notables, vestidos de sayal, con los pies desnudos y una cuerda al cuello, para subir en seguida al cadalso. Llenos estaban todos de espanto y el plazo fatal se acercaba. Al fin se ofreció por la salvación de la ciudad Eustaquio de Saint Pierre con otros cinco varones notables. El rey Eduardo les mandó subir al cadalso, pero la intercesión de la reina les libró de la muerte. La Historia les recuerda bajo el título de héroes de Gales. Jesucristo, sin esperanza ninguna de perdón, se ofreció a la muerte más ignominiosa y cruel y subió al patíbulo de la cruz, por la salvación de todo el género humano.
Pedid y recibiréis... Lo repite para recomendar a justos y pecadores la confianza en la misericordia de Dios, y por eso añade: todo el que pide recibe; es decir, ya sea justo, ya sea pecador, no dude al pedir, para que conste que no desprecia a nadie [...]. No puede concebirse que Dios, cuando manda la gran obra de caridad de hacer bien a los enemigos, imponga a los hombres el deber de qué hagan lo que El no hiciera, siendo bueno. San Juan Crisóstomo.
Si eres mejor que los demás, dale gracias a Dios un humilde orgullo. Si no eres mejor que los demás, esfuérzate por mejorar, pero en ningún caso critiques o juzgues a nadie.
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