20 de junio de 2023
A los dieciocho años decidió pasar la Asunción en el Paraíso. Lo escribió a San Lorenzo, en un billete que depositó sobre el altar del Santo, y que no fue después hallado.
Habiéndose puesto en cama, anunció su próxima muerte. El Superior le dijo asombrado: ¡Pero si con una indisposición tan leve sería mayor milagro morir que sanar! Y, sin embargo, al amanecer del 15 de agosto, al comenzar la fiesta, la Virgen lo esperaba, y él obedeció: la Santísima Virgen le llamó y Estanislao dejó la tierra y voló con su Madre Celestial. Murió en San Andrés, en el Quirinal, donde se veneran algunas de sus reliquias, mientras que otras fueron llevadas a su patria, Polonia, para darle nuevo lustre.
El mundo no llegó a oír su voz, pero su apostolado lo ejercita hace siglos, y por los siglos, por medio de la Compañía de Jesús, entre los estudiantes jóvenes.
Julián Escobar.
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