21 de junio de 2023
TREINTA MISAS
Nunca llegaremos a comprender lo suficientemente claro que una limosna, pequeña o grande, dada en favor de las almas sufrientes, se la damos directamente a Dios. Él acepta y recuerda como si se la hubieran dado directamente a Él mismo. Así, todo lo que hagamos por ellas, Dios lo acepta hecho para Él. Es como si lo aliviáramos o liberáramos a Él mismo del purgatorio. En qué manera nos pagará! Paul O’Sullivan
Julián Escobar.
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