14 de Julio de 2023
-¿Crees de verdad en mi Hijo Jesucristo?
-¿Lo proclamas incondicionalmente Salvador?
Ser santo no significa hacer milagros, sino amara Jesucristo con todo el corazón, en-tregarse a Él sin límites y creer en su amor. Fíjate en estos tres verbos: amar, entre-garse y creer. Cuando amas a una persona te entregas a ella y crees en ella. Puedes creer a una persona o incluso entregarte a la misión de esa persona, pero no amarla, sin embargo, si amas a alguien creerás en ella y te entregarás a ella. Por eso ser santo es amar a Jesús, mi Hijo. No creas que ser santo es no tener faltas, “¡Sólo Yo, tu Dios, Uno y Trino, soy perfecto!”. No pecar por malicia, no amar los defectos y acudir a la Confesión después de cada debilidad, es el inicio de la Santidad. Te pregunto-¿Te importa más brillar que la santidad?-¿Te importa más la opinión de tus amigos, que Dios? Si maravillas al mundo con el brillo de buenas palabras o lo subyugas con razo-namientos super-sofisticados, pero no llevas en tu corazón a Cristo, tu Salvador, sólo serás tierra aventada que ciega a uno mismo y a los demás. Jesús te pide el corazón y si se lo entregas todo te irá bien.
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