26 de julio de 2023
¡Aquel soldado de Pompeya, que estaba de centinela cuando la erupción del Vesubio! La lava hirviente redujo a cenizas todo cuanto había en torno suyo; todo se desplomaba, todo se deshacía, todo se tambaleaba en derredor de él, ¡mas no se movió ni un solo paso del lugar que le señalara el deber! Pues bien, hijo mío, este temple, esta fidelidad de principios, esta frente levantada, esto es lo que llamamos carácter.
Pero, ¡ay!, si ahora fijo la mirada en los muchachos, ¡qué tipos más distintos veré! Pero ¡cuán distintos! Veo estudiantes perfumados, que se exhiben como damiselas en los paseos. Estudiantes que no saben salir del «cine». Estudiantes que nunca dejan las tertulias. Estudiantes con monóculo y cigarrillo. Estudiantes que saben de memoria las noticias de los diarios de deportes. Estudiantes que devoran páginas y más páginas de literatura barata. Estudiantes holgazanes. Y una inmensidad de estudiantes que todo saben menos estudiar.
Julián Escobar.
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