18 agosto 2023
Decía San Bernardo en el Sermón III para el Domingo VI después de Pentecostés: “Tres cosas robustecen y confirman mi corazón, de modo que ni la penuria de los propios méritos, ni la consideración de la propia vileza, ni la alta estima de la bienaventuranza celestial, me puedan derrocar de la altura de la esperanza en que estoy firmemente afianzado… Toda mi esperanza se funda en la caridad de la adopción, en la verdad de los promesas, y en el poder para cumplirlas. Murmuren ahora cuanto quieran mis necias cavilaciones y digan: ¿Quién eres tú, y qué es la gloria? ¿qué méritos, son los tuyos para conseguirla? Responderé con toda confianza: Yo sé muy bien en quién confío, y estoy muy cierto que me adoptó con caridad excesiva, que es fiel en lo que promete, y que tiene poder para cumplirlo, y puede hacer cuanto quiera»
Julián Escobar.
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