13 de enero de 2024
¿Rezas y amas con el corazón?
Muchas veces, mientras los labios rezan el corazón divaga está lejos del Señor. También nos sucede con las pasiones. La mujer le está hablando al marido y éste con la cabeza afirma, pero sólo está oyendo, no escuchando, está pensando en el fútbol o en echar la quiniela. ¿Qué ocurriría si Dios nos prestara la atención que nosotros le prestamos a Él? Tenemos que rezar con el corazón atento, en armonía con las palabras que pronunciamos, o nos dicen:
- ¿Sueles estar con tu cuerpo en un lugar y con tu mente en otro?
- ¿Te esfuerzas por escuchar y no sólo oír?
Julián Escobar.
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