19 de enero de 2024
Cada día hay que combatir contra el egoísmo, sus tentáculos llegan al corazón más noble y hace terco al pecado. ¿Por qué caemos una y mil veces en las mismas terquerías, en los mismos errores, en los mismos caprichos dañinos?
Alguien dijo que los malos pensamientos desaparecerán media hora después de nuestra muerte. Nunca llegamos a tener suficiente edad, madurez y dominio de nosotros mismos para barrer de la mente y el corazón el egoísmo. Se dice que el “ego” es el infierno, o al menos la fuerza que nos empuja a él.
- Veo a mi marido y ya me pongo de mal humor.
- Veo a mi esposa y siento rabia.
¿Por qué sienten lo que sienten? Por el egoísmo de que el otro no haga todo lo que el otro quiere. Y es que el egoísmo siempre exige sometimiento, esclaviza. ¡El amor es servicio, el egoísmo busca ser servido!
- ¿Te consideras egoísta?
- ¿Te domina tu “ego”?
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