11 de marzo de 2024
Dolor de los pecados. ¿Qué crimen tan brutal ha cometido este hombre, que ha tenido que pagarlo con una muerte tan horrorosa?, preguntó un mahometano a un sacerdote refiriéndose a un crucifijo que tenía en la mesa. - Él no cometió ningún crimen -respondió éste-; era completamente inocente.
- Pues, ¿Quién lo clavó en este madero?
- Fuimos nosotros los hombres quienes lo hicimos con nuestros pecados -exclamó con tristeza el sacerdote.
- Ahora comprendo - añadió lleno de compasión el mahometano- por qué tienes siempre la imagen del crucificado.
¿Has pensado alguna vez que el pecado supone volver a crucificar al Señor? El Señor espera, una vez que nos ha redimido, que le amemos con obras. Y amar a Dios supone también decirle muchas veces: ¡lo siento!
El servicio a la humanidad
No hay que mirar las profesiones únicamente como medios para ganar dinero e instalarse política o socialmente. Hay que buscar, como están haciendo ahora los jóvenes, el servicio a la humanidad, el mejor rendimiento de mi vida no para ganar, sino para servir.
- ¿Está su familia, la Iglesia, la Humanidad, por encima de sus egoísmos?
- ¿Qué le aporta usted a la Iglesia, a la Humanidad?
Cree.
¡Dios existe! ¡Y te ama con locura!
¿Celebras esta genial alegría?
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