23 de noviembre de 2024
En un icono de Novgorod, representa la transfiguración del Señor en el monte Tabor, con el oscurecimiento del Sol, y aún así los apóstoles quedaron asombrados por lo que vieron. Los santos Padres dicen que vieron cómo será el mundo después de la resurrección de los muertos, el comienzo del mundo futuro. Vieron a Cristo en su grandeza espiritual, que ante Él hasta el Sol se oscurece, pues la luz del mundo sólo es Cristo. La luz del mundo futuro será la Luz de la gloria de Dios. Ante la luz de la gloria de Cristo, los apóstoles, Juan y Santiago, caen por tierra y se cubren los ojos, san Pedro dice: “qué bien se está aquí”.
¡Tener ojos para ver, oídos para oír! Nos dice Cristo, pues su gloria, su Luz, su presencia está ante nosotros, nos habla en cada acontecimiento de nuestra vida.
Julián Escobar.
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