26 de noviembre de 2024
¡No esconder los dones!
Todas las cosas son don de Dios, así que todas las cosas tienen una misión en la vida y para la vida. Todo don debe estar al servicio de la vida, de los demás, hay que hacer que cualquier don crezca y se desarrolle.
Jesús desaparece en su Ascensión de nuestros ojos, pero antes nos manda que cuidemos de lo que nos entrega: el mundo, el crecimiento del reino de Dios, de producir obras evangélicas. Él regresará para el juicio final y nos preguntará qué hemos hecho con lo que Él nos ha entregado.
Dos trabajadores, uno cristiano, el otro no. El no cristiano dijo: “ahora que no nos ve el señor, no trabajemos”. El cristiano le respondió: “Mi Señor no es el que nos paga, sino el del Cielo y siempre me ve”.
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