29 de noviembre de 2024
El diablo convocó para un consejo magno a sus colaboradores. El tema de consulta era: ¿Cómo se podría aniquilar definitivamente el Reino de Dios en la tierra?
Un diablo de temperamento sanguíneo propuso lo siguiente:
—No hay cosa más sencilla: cerrar los templos y matar a los cristianos.
—Ah, demasiado sencilla es la cosa—dijo con sorna el jefe—. Hace tiempo que intentamos ambas cosas. ¿Cerrar los templos? Allí donde los cerramos, los cristianos se fueron bajo tierra, a las catacumbas, y siguieron adorando a Dios. ¿Matarlos? También lo intentamos por medio de Nerón y otros perseguidores de la Iglesia, y ¿cuál fue el resultado? Los cristianos fueron en aumento; en el puesto de un mártir se presentaban diez. De suerte que los cristianos llegaron a fraguar un dicho lleno de orgullo: “la sangre de los mártires es semilla de cristianos”. Por tanto, esos medios no sirven; pido consejos más prudentes.
¿Cuánto tiempo dedicas a pensar mal de los demás?
¿Te consideras un pequeño/a diablo?
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