11 de marzo de 2025
Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. «Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.
La Reina Victoria de Inglaterra invitaba con frecuencia al Embajador francés, un cumplidor católico, pero él siempre se excusaba. La Reina no entendía por qué el Embajador no acudía a sus invitaciones. Un día se lo preguntó: “¿Por qué siempre tenéis una excusa para no acudir a mis invitaciones?”. El Embajador le respondió: “Majestad, siempre que me invitáis es viernes y vuestros platos llevan carne. Yo soy católico y fiel cumplidor de los Mandamientos y normas de la Iglesia católica, si acudiese a vuestras invitaciones tendría que comer carne y eso mancharía mi conciencia”. La Reina se quedó admirada y le dijo: “Os invito el próximo viernes, no habrá carne”.
- ¿Qué opina usted del proceder del Embajador?
- ¿Busca usted excusas, pero para comer carne, los viernes?
Hay un refrán que dice: “Si venimos a dar con lobos, debemos andar con ellos”. Si andas con ateos, sea ateo como ellos. ¡Es un disparate! Hay que ser católicos siempre, cristianizando nuestro ambiente.
A Santa Teresa de Jesús. se le apareció un día el Señor cubierto de llagas y particularmente en un brazo junto al codo desgarrado un pedazo de carne, y atado a la columna. «lo vi con los ojos del alma, más claramente que le pudiera ver con los del cuerpo, y me quedó tan imprimido, que ha esto más de veintiséis años, y me parece lo tengo presente». (Autobiografía, e. VII.) Cuando después meditaba este misterio, se azotaba de pies a cabeza con cordeles y cadenas y salía de su celda gritando: «No más pecados, no más, que le cuestan mucha sangre al Redentor».
Comentarios