28 de abril de 2025 Dios está en el hermano que te necesita
Juan 3, 1-8.
Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: «Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él.»
Oh, Señor, si yo tuviera algo, cualquier cosa, te lo daría a Ti. U2
Demetrio, un día recibió una orden tajante: debería encontrare con Dios al otro lado de la montaña en que vivía, antes de que se pusiera el sol. El monje se puso en marcha, montaña arriba, precipitadamente. Pero a mitad del camino se encontró a un herido que pedía socorro. Y el monje, casi sin detenerse, le explicó que no podía parase, que Dios le esperaba al otro lado de la cima antes de que atardeciese. Le prometió que volvería en cuanto atendiese a Dios. Y continuó su precipitada marcha. Horas más tarde, cuando aún el sol brillaba en lo más alto. Demetrio llegó a la cima de la montaña y desde allí sus ojos se pusieron a buscar a Dios. Pero Dios no estaba. Dios se había ido a ayudar al herido que horas antes se cruzó por el camino. Hay, incluso, quien dice que Dios era el mismo herido que lepidio ayuda.
Dios es el primero que no quiere ser excusa para que no hagas todo lo que tienes que hacer, sea a quien sea.
¿Ves a Dios en los que te necesitan?
¿Haces lo que Cristo haría en cada momento?
Dios nos visita con frecuencia
pero, muchas veces, nosotros
estamos fuera de casa. Proverbio
francés
Comentarios