4 de febrero de 2019
Hacen falta católicos. La caridad es algo más que dar un euro al indigente. La caridad puede practicarse con obras, con palabras y hasta con el pensamiento. San Pablo dice: “… la caridad es sufrida, es dulce… no tiene envidia… no es interesado, no piensa mal… a todo se acomoda… todo lo espera y lo soporta”.
Para hacer obras de caridad no es necesario tener dinero. Un pequeño gesto, una palabra oportuna, una sonrisa acogedora pueden producir un cambio en la vida de una persona, pueden salvar a una persona de la desesperación y hasta del suicidio.
Tu presencia, tus palabras, ¿animan y dan optimismo o ponen tristeza y pesimismo?
Para hacer obras de caridad no es necesario tener dinero. Un pequeño gesto, una palabra oportuna, una sonrisa acogedora pueden producir un cambio en la vida de una persona, pueden salvar a una persona de la desesperación y hasta del suicidio.
Tu presencia, tus palabras, ¿animan y dan optimismo o ponen tristeza y pesimismo?
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