Pío XI
Palabra de Dios
Jn 14,7-14.
Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro:
el que cree en mí, también
él hará las obras que yo hago, y aún mayores.
***
Pasaba un día Pío XI a lo largo de las filas de peregrinos
durante una audiencia, cuando sus ojos se fijaron en un muchacho ciego. El Papa
se detuvo y alzó su anillo hasta los labios del chico, el cual empezó a temblar
de emoción mientras saltaban lágrimas de sus ojos vacíos.
—Querido — le dijo el Papa con tono consolador —, todos
estamos ciegos hasta que Dios nos ilumina. No podemos ver lo que significan los
grandes hechos de nuestra fe hasta que el Espíritu Santo nos lo muestra en
nuestro interior con el don de entendimiento.
¿Ven tus ojos el amor de los que te rodean?
¿Ilumina tu amor y entrega, a los que te
rodean?
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