28 de junio de 2020
- ¿Qué inquieta tu corazón para sentir desgana afectiva?
¡Qué desgracia, qué desgraciada soy! Mi novio se ha convertido en un beato, un iluso, un… una nube con pantalones. Ayer me cogió la mano y… bueno me puse la mar de contenta, nos sentamos a tomar una caña y entre aceituna y aceituna me decía:
“Mi Pilar, Pilarica de mi vida, eres demasiado atea:
- si no crees en los sueños humanos y divinos,
- si no amas los horizontes lejanos
- si no te arriesgas a decirle a Dios: ¡Cuenta conmigo para lo que quieras!
- Si no vas orgullosa dentro de la Barca-Iglesia
- Si nunca has soñado que ibas cogida de la mano de Cristo…
es que tu corazón es ciego!”
¡Tres aceitunas se me atragantaron, por poco me ahogan…! ¡Señor! ¿Es que no puedo tener un novio normalito como yo?
Julián Escobar.
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