6 de junio de 2020
- ¿Crees en la vida eterna?
- ¿Crees en la resurrección de los muertos?
A Mí, vuestro Dios, me sorprendéis. Ya los hombres prehistóricos trataban con respeto el cadáver de cualquier persona. Los depositaban en cuevas o lugares de semiculto. Incluso, cuando un hombre moría, colocaban comida, armas, tesoros sobre su tumba, e incluso mataban a la esposa y esclavos del difunto para que en el otro mundo pudieran servirles. ¡La vida después de la muerte siempre ha estado presente! Le preguntó a Sócrates su amigo Critón: “¿Tienes algún deseo que quieras que cumplamos? ¿Acaso alguna disposición respecto de tu entierro?” Contestó Sócrates: “¿Pensáis sepultarme a mí? Podéis enterrar mi cuerpo… pero a mí no podéis enterrarme”. ¡El alma no muere, y el cuerpo resucitará! ¿Lo crees aunque no lo entiendas?
- ¿Crees en la resurrección de los muertos?
A Mí, vuestro Dios, me sorprendéis. Ya los hombres prehistóricos trataban con respeto el cadáver de cualquier persona. Los depositaban en cuevas o lugares de semiculto. Incluso, cuando un hombre moría, colocaban comida, armas, tesoros sobre su tumba, e incluso mataban a la esposa y esclavos del difunto para que en el otro mundo pudieran servirles. ¡La vida después de la muerte siempre ha estado presente! Le preguntó a Sócrates su amigo Critón: “¿Tienes algún deseo que quieras que cumplamos? ¿Acaso alguna disposición respecto de tu entierro?” Contestó Sócrates: “¿Pensáis sepultarme a mí? Podéis enterrar mi cuerpo… pero a mí no podéis enterrarme”. ¡El alma no muere, y el cuerpo resucitará! ¿Lo crees aunque no lo entiendas?
Julián Escobar.
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