19 de enero de 2021
Un alumno se presentó a unas pruebas para ocupar un puesto de responsabilidad, pero no fue aceptado. Preguntó: “¿Por qué cumpliendo el perfil y habiendo respondido correctamente he sido rechazado?”. Su profesor le respondió: “Te pregunté, ¿quién eres? Y tú me contestaste qué haces y qué tienes. Así que te descarté porque no me interesa trabajar con alguien que no se conoce lo suficiente como para describirse”.
En las actas de los mártires de los primeros siglos cuando eran preguntados por sus nombres respondían: “Soy cristiano”. Y de esa respuesta no les sacaban, enfureciendo a los jueces.
¿Qué respondería usted en una situación semejante?
Julián Escobar.
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