4 de septiembre de 2022
Las personas no somos Dios, pero sí somos parte de Él, pues Él es nuestro creador. Nos creó sin déficit, pero el orgullo, el “querer ser como Él” nos llenó de incongruencias, patologías, sufrimientos. Y nuestro orgullo sigue vivo pues nos creemos creadores de todo lo bueno que nos sucede y de lo malo le culpamos a Él, incluso los que no creen en Él.
Necesitamos conocernos a nosotros mismos “Creía que no soportaba a los demás, y hoy me dijo Dios que a quien no soporto es a mí mismo”.
- Sólo escucho mis propias palabras
- Como no sé callar no sé hablar
- Digo muchas cosas sin decir nada
- No aprendo que no puedo comprender todo
- Soy tonto por aparentar más de lo que soy
Y sin embargo, Dios me ama y me perdona. Continuamente está pagando mi déficit.
- ¿Cuál es tu mejor virtud?
- ¿Ves a Dios como Padre amoroso?
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