1 de diciembre de 2025
¡Despréndete de la rutina!
El patriarca Pambo preguntó al patriarca Antonio: «¿Qué debo hacer?». El anciano le respondió: «No pretendas construir nada sobre el fundamento de tu justicia, ni te lamentes de cosas ya pasadas; guarda continencia de la lengua y del vientre».
En una ciudad había una fábrica de acero que trabajaban día y noche. La gente que habitaba cerca se acostumbraron al ruido y dormían bien, incluso lo adoptaron como nana para dormir. Una noche hubo problemas y la fábrica paró. ¡Se acabó el ruido! ¡Y todos se despertaron!
Estamos rodeados de tantos ruidos que el silencio nos asusta, nos enoja, nos deja solos con nosotros mismos y eso nos da un poco o un mucho de miedo.
Al comenzar el Adviento, la liturgia quiere despertarnos de los ruidos y rutinas para recibir a Jesús. El estrés, las prisas, las macrocompras, las artificiales cenas de empresa, programar las mini-vacaciones en la nieve, el… te cansa, te agota. ¿Por qué no pasas de todo ese artificial jaleo y ceremonial y te dedicas a pasear con tu familia?
- ¿Se ha instalado en ti la rutina?
- ¿Te propones cambiar en algo este Adviento?
Agustín estaba solo en el jardín. Escuchó una voz que dijo: “Tolle et legge” (Toma y lee). Ante sí tenía la Biblia, la abrió y leyó el pasaje de Roma-nos 13, 13.

Comentarios