7 de Marzo de 2018. Miércoles La respuesta del niño Mt 5, 17-19
Miércoles La respuesta del niño Mt 5, 17-19
«No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda. Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.
Una familia fue invitada a comer en casa de unos amigos un día que era viernes de cuaresma. Todos los platos estaban elaborados con carne. Todos comían menos un niño. El que le había invitado le preguntó por qué no comía. El jovenzuelo le dijo que un mandamiento de la Iglesia lo prohibía. El señor de la casa le dijo: “Los mandamientos de la Iglesia no los hizo Dios, sino los hombres”. El niño le respondió: “Es verdad que los promulgaron los hombres, pero a esos hombres les dijo Jesucristo: “Quien a vosotros escucha, me escucha a Mí, y quien os desprecia, me desprecia a Mí”. No busquemos excusas. ¡Quienes no cumplen los Mandamientos de la Iglesia, tampoco cumplirán los de Dios!
- ¿Sabes y cumples los Mandamientos de la Iglesia?
- ¿Enseñas a tus hijos los Mandamientos?
«No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda. Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.
Una familia fue invitada a comer en casa de unos amigos un día que era viernes de cuaresma. Todos los platos estaban elaborados con carne. Todos comían menos un niño. El que le había invitado le preguntó por qué no comía. El jovenzuelo le dijo que un mandamiento de la Iglesia lo prohibía. El señor de la casa le dijo: “Los mandamientos de la Iglesia no los hizo Dios, sino los hombres”. El niño le respondió: “Es verdad que los promulgaron los hombres, pero a esos hombres les dijo Jesucristo: “Quien a vosotros escucha, me escucha a Mí, y quien os desprecia, me desprecia a Mí”. No busquemos excusas. ¡Quienes no cumplen los Mandamientos de la Iglesia, tampoco cumplirán los de Dios!
- ¿Sabes y cumples los Mandamientos de la Iglesia?
- ¿Enseñas a tus hijos los Mandamientos?
Comentarios