Los pescadores que pescaron una piedra
Palabra de Dios
Jn 3,16-21.
Tanto amó Dios
al mundo que entregó
a su Hijo único para que no perezca
ninguno de los que creen en él, sino que tengan
vida eterna.
***
Unos pescadores recogiendo su red, al darse cuenta de que
era muy pesada, se alegraron mucho y empezaron a bailar, pues creían que la
pesca era copiosa. Pero, cuando, tras arrastrar la red a la playa advirtieron
que contenía pocos peces y, sin embargo, un montón de piedras y algas, se enfadaron
mucho, menos por lo ocurrido que por el desengaño. Uno de los pescadores, que
era un veterano, les dijo a los otros: “No vayamos más lejos, compañeros. Ya
que, al parecer, la tristeza y la alegría son hermanas, era necesario que
sufriéramos alguna contrariedad después de tanta satisfacción".
Todo lo que
se arrastra, como prejuicios, rencores, mentiras… son piedras que te pesan y
agotan.
¿Qué llevas en la mochila de tu vida?
¿Te auto engañas con
frecuencia?
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