6 de septiembre de 2018 ¡No respondas al que te ofende!

Un joven discutió por una tontería con un hombre casado y con hijos. Se desafiaron el uno al otro. Los amigos del hombre intentaron todo para disuadirlo que pasara de la provocación del joven, pero él respondía: “mi honor no puede quedar manchado”. Se realizó la pelea y el joven dio muerte al hombre adulto. ¿Dónde estaba el “honor” del difunto? Su “honor” había dejado una viuda y unos huérfanos. El honor que Dios quiere es que vivamos con alegría la vida y la entrega a los demás sin caer en provocaciones.
- ¿A qué llamas tú honor?
- ¿Provocas a los demás por petulancia?
Julián Escobar.


| Lecturas del Día (+Leer). | Evangelio y Meditación (+Leer) |
| Santo del día (+Leer) | Laudes (+Leer) | Vísperas (+Leer) |

Comentarios

Entradas populares de este blog

21 de septiembre de 2023

2 de diciembre de 2022

29 de noviembre de 2022