1 de Octubre de 2018. Lunes ¡La murmuración!
Un proverbio alemán dice: “el burro se delata por sus orejas; el tonto y el murmurador, por sus palabras”.
El corazón humano puede ser un almacén de tesoros o de basura, y la puerta por donde sale lo bueno o lo malo es el habla. Tus palabras pueden ser bondad, amor, sabiduría; o insensatez, maldad, veneno, etc.
El silencio es oro, pero pocos lo aprecian.
La imprudencia es aire envenenado.
Murió una madre, su hija hace teñir su traje blanco de negro para el funeral. Pasado un año de luto va al tintorero para que lo tinte de blanco: “Es fácil teñir de negro el blanco, pero el negro de blanco es imposible”. ¡Esto es la murmuración!
- ¿Es usted dado a la murmuración?
- ¿Es usted dueño de sus palabras?
El corazón humano puede ser un almacén de tesoros o de basura, y la puerta por donde sale lo bueno o lo malo es el habla. Tus palabras pueden ser bondad, amor, sabiduría; o insensatez, maldad, veneno, etc.
El silencio es oro, pero pocos lo aprecian.
La imprudencia es aire envenenado.
Murió una madre, su hija hace teñir su traje blanco de negro para el funeral. Pasado un año de luto va al tintorero para que lo tinte de blanco: “Es fácil teñir de negro el blanco, pero el negro de blanco es imposible”. ¡Esto es la murmuración!
- ¿Es usted dado a la murmuración?
- ¿Es usted dueño de sus palabras?
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