13 de Octubre de 2018. Sábado ¡El orgullo puede perderte!
Anceo, mítico rey de Samos, maltrataba a los esclavos que cultivaban una viña que él quería mucho. Un profeta le dijo:
- Es inútil que te afanes tanto, nunca beberás vino de esta viña.
Llegado apenas el otoño, el rey hizo recoger las uvas y convertirlas en vino. Llenó una copa y le dijo al profeta:
- Como ves, sí beberé vino de mi viña.
Cuando iba a hacerlo le avisaron que un jabalí estaba destruyendo la viña. Dejó la copa y salió a matar al jabalí con tan mala suerte que el animal mató al rey. ¡No probó el vino de su viña!
- ¿Por qué nos creemos más poderosos que Dios?
- ¿Nos puede perder el orgullo?
- Es inútil que te afanes tanto, nunca beberás vino de esta viña.
Llegado apenas el otoño, el rey hizo recoger las uvas y convertirlas en vino. Llenó una copa y le dijo al profeta:
- Como ves, sí beberé vino de mi viña.
Cuando iba a hacerlo le avisaron que un jabalí estaba destruyendo la viña. Dejó la copa y salió a matar al jabalí con tan mala suerte que el animal mató al rey. ¡No probó el vino de su viña!
- ¿Por qué nos creemos más poderosos que Dios?
- ¿Nos puede perder el orgullo?
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