4 de Noviembre de 2018. Domingo ¡Confía en mi presencia!
Moisés había experimentado la ayuda de Dios en la liberación y guía de los israelitas, pero quería más y le dijo a Dios: “¡Te ruego que me muestres tu camino!”.
Dios no le responde, sólo le dice: “Mi presencia irá contigo y te daré descanso”. (Éxodo 33, 14). ¿Creemos que Dios nos acompaña? ¿Nos conformamos con las señales y muestras de su presencia en nuestra vida y en la de los demás? Tenemos que tener muy presente que Dios no es accesible en este mundo sino por mediaciones. Queremos verle cara a cara, pero nuestros ojos no están limpios. Queremos tocarle, pero nuestras manos están sucias. ¿Quién tiene la santidad suficiente para ver y tocar a Dios en este mundo?
Dios no le responde, sólo le dice: “Mi presencia irá contigo y te daré descanso”. (Éxodo 33, 14). ¿Creemos que Dios nos acompaña? ¿Nos conformamos con las señales y muestras de su presencia en nuestra vida y en la de los demás? Tenemos que tener muy presente que Dios no es accesible en este mundo sino por mediaciones. Queremos verle cara a cara, pero nuestros ojos no están limpios. Queremos tocarle, pero nuestras manos están sucias. ¿Quién tiene la santidad suficiente para ver y tocar a Dios en este mundo?
Comentarios