21 de diciembre de 2018
“… María se puso en camino y, a toda prisa… saludó a Isabel… ¿cómo se me concede que la madre de mi Señor venga a visitarme?” Lc 1, 39-45
Una de las características de la persona buena, incluso santa, es el servicio y atención que presta a los demás sin excusas. La Virgen María tenía motivos suficientes para haberse quedado en casa: ¡Si viajo puedo perder el niño! ¡No puedo dejar a José sólo tanto tiempo! ¡Es muy peligroso para una joven viajar por esos montes sin la protección del marido! ¡Qué van a pensar las vecinas si emprendo el camino! Etc.
El buen cristiano se ve en los que lo necesitan. Cristo está enfermo, necesitado, hambriento en los enfermos, necesitados, en los hambrientos y yo los atiendo como a Cristo lo atendería. La Madre Teresa de Calcuta veía a Cristo en toda persona necesitada. ¡El amor hecho servicio causa, pero no agota!
Una de las características de la persona buena, incluso santa, es el servicio y atención que presta a los demás sin excusas. La Virgen María tenía motivos suficientes para haberse quedado en casa: ¡Si viajo puedo perder el niño! ¡No puedo dejar a José sólo tanto tiempo! ¡Es muy peligroso para una joven viajar por esos montes sin la protección del marido! ¡Qué van a pensar las vecinas si emprendo el camino! Etc.
El buen cristiano se ve en los que lo necesitan. Cristo está enfermo, necesitado, hambriento en los enfermos, necesitados, en los hambrientos y yo los atiendo como a Cristo lo atendería. La Madre Teresa de Calcuta veía a Cristo en toda persona necesitada. ¡El amor hecho servicio causa, pero no agota!
- ¿Sirve a los demás o se sirve de ellos?
- ¿Pone excusas para no hacer lo que debe hacer?
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