8 de mayo de 2019 Llenos del Espíritu.
«...Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en Él tenga vida eterna …».
La actual catedral de San Pablo de Londres se alza sobre el sitio de una antigua catedral que quedó des-truida en el gran incendio de 1666. La nueva fue diseñada por Christopher Wren, y tardó casi 35 años en terminarse.
Se cuenta que, a punto de comenzar la construcción de la nueva catedral, Wren tomó una piedra de las ruinas de la vieja catedral, y quedó sorprendido al leer la inscripción que llevaba: Volveré a resurgir.
Jesús resucitó de entre los muertos. Los testigos de Jesús Resucitado manifestaron su convicción firme de que «estaba vivo». Una vez más, Cristo Resuci-tado compartió los secretos del Reino de Dios con sus compañeros más cercanos. Les confió la misión de llevar la «buena nueva» a todos los pueblos. Les prometió un «Abogado», el Espíritu Santo. Y des-pués subió al cielo.
«Este Espíritu de Jesús es Dios mismo. No un Dios lejano a quien nadie ha visto nunca, sino un Dios presente en nuestro mundo». (J. Neuner, S.J.).
La actual catedral de San Pablo de Londres se alza sobre el sitio de una antigua catedral que quedó des-truida en el gran incendio de 1666. La nueva fue diseñada por Christopher Wren, y tardó casi 35 años en terminarse.
Se cuenta que, a punto de comenzar la construcción de la nueva catedral, Wren tomó una piedra de las ruinas de la vieja catedral, y quedó sorprendido al leer la inscripción que llevaba: Volveré a resurgir.
Jesús resucitó de entre los muertos. Los testigos de Jesús Resucitado manifestaron su convicción firme de que «estaba vivo». Una vez más, Cristo Resuci-tado compartió los secretos del Reino de Dios con sus compañeros más cercanos. Les confió la misión de llevar la «buena nueva» a todos los pueblos. Les prometió un «Abogado», el Espíritu Santo. Y des-pués subió al cielo.
«Este Espíritu de Jesús es Dios mismo. No un Dios lejano a quien nadie ha visto nunca, sino un Dios presente en nuestro mundo». (J. Neuner, S.J.).
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