Su presencia por doquier. Lunes 6 mayo.
«... ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios? Jesús le dijo: “que creáis en el que Yo he sido enviado».
Caryll Houselander nos describe su experiencia de la presencia de Dios: «Viajaba en el metro, en un vagón atestado con toda clase de gentes: sentadas, agarradas a los asideros, que regresaban a sus hogares al final del día. De pronto, vi en mi mente, pero con mucha claridad, una escena maravillosa: Cristo estaba en todos ellos. Pero vi aún más: no solamente estaba Cristo en cada uno de ellos, viviendo en ellos, muriendo en ellos, gozando en ellos, sufriendo en ellos..., sino que, porque Él estaba en ellos y ellos estaban allí, todo el mundo estaba también allí, en aquel vagón del metro; y no sólo estaba todo el mundo actual, sino que estaban también todas gentes que habían vivido en el pasado y las que iban a vivir en el futuro.
«Salí a la calle y anduve mucho tiempo entre la muchedumbre. Aquí estaba ocurriendo lo mismo: por todas partes, en cada persona que pasaba... estaba Cristo».
Yo estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28, 20
Reflexiona sobre la experiencia arriba citada y mira a ver cómo encaja con tus propias experiencias de Cristo Resucitado.
Cristo actúa en mil lugares, en cuerpos y ojos que no son suyos, haciendo que los cuerpos y los rostros de los hombres sean amables para el Padre. G.M. Hopkins
Caryll Houselander nos describe su experiencia de la presencia de Dios: «Viajaba en el metro, en un vagón atestado con toda clase de gentes: sentadas, agarradas a los asideros, que regresaban a sus hogares al final del día. De pronto, vi en mi mente, pero con mucha claridad, una escena maravillosa: Cristo estaba en todos ellos. Pero vi aún más: no solamente estaba Cristo en cada uno de ellos, viviendo en ellos, muriendo en ellos, gozando en ellos, sufriendo en ellos..., sino que, porque Él estaba en ellos y ellos estaban allí, todo el mundo estaba también allí, en aquel vagón del metro; y no sólo estaba todo el mundo actual, sino que estaban también todas gentes que habían vivido en el pasado y las que iban a vivir en el futuro.
«Salí a la calle y anduve mucho tiempo entre la muchedumbre. Aquí estaba ocurriendo lo mismo: por todas partes, en cada persona que pasaba... estaba Cristo».
Yo estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28, 20
Reflexiona sobre la experiencia arriba citada y mira a ver cómo encaja con tus propias experiencias de Cristo Resucitado.
Cristo actúa en mil lugares, en cuerpos y ojos que no son suyos, haciendo que los cuerpos y los rostros de los hombres sean amables para el Padre. G.M. Hopkins
Julián Escobar.
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