9 de julio de 2019

El marido siempre acusaba a su esposa de ocultarle “cosas”. Un día, la esposa le dijo: “Dices y te tienes por muy listo. Bien. Lee mi corazón a ver qué te dice”. San Agustín vivía en una profunda crisis, oyó una voz que le decía: “¡Coge el Evangelio y lee!”.
Cansamos a la gente con nuestras “disquisiciones” o “No me engañes que te conozco”. Y si me conoces, ¿por qué piensas que te voy a engañar? ¿Haces motivos para engañarte? ¿Me engañas tú a mí y por eso crees que yo te engañaré?
Ya sabes: “De la abundancia del corazón habla la boca”. Cuando acusas a los demás, ¿no te estarás acusando a ti mismo? Lo que tú piensas que te hacen a ti, ¿se lo has hecho tú a alguien?
Julián Escobar.


| Lecturas del Día (+Leer). | Evangelio y Meditación (+Leer) |
| Santo del día (+Leer) | Laudes (+Leer) | Vísperas (+Leer) |

Comentarios

Entradas populares de este blog

21 de septiembre de 2023

2 de diciembre de 2022

29 de noviembre de 2022