25 Diciembre

¡Niño Jesús! ¿Estás lloroso en la noche de Navidad? ¿Qué es lo que te apena? Le duele que después de dos mil años todavía hoy se repita en sinnúmero de familias la escena de Belén: No hay lugar para Él en el alma de los hombres. No nos engañemos: las luces multicolores..., los regalos... Todo, todo, no es más que mera exterioridad, una cosa sin alma, cuando en nuestro espíritu no hay sitio para Cristo. Y, sin embargo, si Cristo hubiese nacido en Belén cien veces, pero no en tu alma, para nada te aprovecharía: te condenarías.
Los primeros amigos del Señor en la tierra fueron unos ingenuos pastorcillos. No mandó un ángel a Herodes, ni a los príncipes del sacerdocio judío, ni a los ricos comerciantes, sino a los humildes pastores. Les envió un ángel, y como ellos estaban llenos de buena voluntad les concedió la gracia de la fe que nos alcanza la verdadera dicha.
¡Fe, fe cristiana, fe incontrastable! El mayor tesoro del hombre. El Padre celestial sembró también en tu alma la fe santa en el momento de tu bautismo.
¿La cuidas con amor?
¿La defiendes de todo peligro?
¿La riegas con solicitud?
Julián Escobar.


Folleto Adviento Ciclo A (+Leer)
| Lecturas del Día (+Leer). | Evangelio y Meditación (+Leer) |
| Santo del día (+Leer) | Laudes (+Leer) | Vísperas (+Leer) |

Comentarios

Entradas populares de este blog

21 de septiembre de 2023

2 de diciembre de 2022

29 de noviembre de 2022