24 de junio de 2020
- ¿Cada cuánto tiempo le das gracias a Dios por lo que te da?
- ¿Cada cuánto tiempo le pides algo?
“¿Qué tal estás, Señor? Yo, bueno, la ciática puñetera me da de vez en cuando un poco de guerra, pero no quiero quejarme pues he oído, ¡creo que es sólo un cuento! Una historia que me ha producido pena. Te cuenta la historia. Se dice que un buen hombre subió al cielo y como había sido tan formidable cristiano, Jesús, tu Hijo, fue el encargado de enseñarle el cielo. Pasaron por un apartamento lleno de ángeles trabajando: “Aquí reciben las peticiones” le dijo Cristo. Más adelante otro también lleno de Ángeles: “Aquí se atienden las solicitudes de bendiciones”, volvió a señalar Jesús. Pero llegaron a uno en el que sólo había un ángel: “¿Qué ocurre aquí, Señor?” – le preguntó el cristiano, y con cierta tristeza el Salvador le dijo: “Es el apartamento donde se reciben los agradecimientos por las bendiciones y peticiones”. Yo, Narciso, te digo: “Pasa aviso al apartamento de los agradecimientos, que mi Matilde y yo enviamos millones de gracias por todo lo recibido desde el cielo”.
- ¿Cada cuánto tiempo le pides algo?
“¿Qué tal estás, Señor? Yo, bueno, la ciática puñetera me da de vez en cuando un poco de guerra, pero no quiero quejarme pues he oído, ¡creo que es sólo un cuento! Una historia que me ha producido pena. Te cuenta la historia. Se dice que un buen hombre subió al cielo y como había sido tan formidable cristiano, Jesús, tu Hijo, fue el encargado de enseñarle el cielo. Pasaron por un apartamento lleno de ángeles trabajando: “Aquí reciben las peticiones” le dijo Cristo. Más adelante otro también lleno de Ángeles: “Aquí se atienden las solicitudes de bendiciones”, volvió a señalar Jesús. Pero llegaron a uno en el que sólo había un ángel: “¿Qué ocurre aquí, Señor?” – le preguntó el cristiano, y con cierta tristeza el Salvador le dijo: “Es el apartamento donde se reciben los agradecimientos por las bendiciones y peticiones”. Yo, Narciso, te digo: “Pasa aviso al apartamento de los agradecimientos, que mi Matilde y yo enviamos millones de gracias por todo lo recibido desde el cielo”.
Julián Escobar.
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