10 de julio de 2021
El amor a Dios, el amor a uno mismo y el amor a los demás. Así los mártires son campeones pues su muerte es signo de su amor: “Nadie tiene amor más grande que el que da su vida por sus amigos” (Jn 15, 13). Y además Cristo dio la vida hasta por sus enemigos. Para Cristo y los mártires no existen enemigos, no consideran a nadie enemigos, todo lo más personas equivocadas. Una canción popular checa dice: “¡Si amase a Dios como te amo a ti, ya sería santo como los ángeles del cielo!”. Parece blasfema esta canción, pero es ignorancia. Para amar a los demás necesitamos el amor de Dios y no se puede amar a Dios sin amar a los demás.
- ¿Cuáles son las cinco personas que más amas?
- ¿Qué lugar ocupa Dios en tu vida?
Julián Escobar.
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