16 de octubre de 2021
Para que una rueda gire en redondo no basta con que sea perfectamente circular; hace falta, además, que esté bien centrada.
Un equipo evangélico, un grupo cristiano, una comunidad, no giran más que centrados en Jesucristo. La pobreza, el sacrificio, incluso la misma evangelización, practicadas demasiado de prisa engendran cristianos descentrados.
Y aún más si en vez de una modesta bicicleta se trata de motores de 10 ó 20.000 revoluciones.
¿Qué es estar centrado en Jesucristo? Que “por Él, con Él y en Él todo honor y toda gloria” sea la referencia y el parámetro de cualquier acción. “Hijitos míos, desconfiad de los ídolos”.
- ¿Eres peregrino del Evangelio?
- ¿Te dejas acompañar de Cristo?
Julián Escobar.
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