4 de diciembre de 2021
¡Vacía tu corazón de tonterías!
Se compara al alma con la vasija vacía que la mujer, por mandato del profeta Edisco tenía que llenar de aceite (2 Rey 4,4). Cuando la vasija estaba vacía el aceite fluía. El aceite es símbolo de la gracia divina. Así, para que Dios pueda llenar nuestro corazón de amor y felicidad lo debemos vaciar de sueños egoístas y de tonterías. Tonterías son: resentimientos, envidias, enfados, rabietas de niño… ¿se consigue algo con eso? Sufres tú pues son gusanos que te rumian por dentro y te amargan.
- ¿Tus palabras son hermosas y humildes como las del centurión?
- ¿Tu vida es una casa abierta a Dios y a los demás?
Señor, te pido que cures mis heridas producidas por llenar mi corazón de superficialidades vividas a base de automentiras.
Comentarios