17 de enero de 2022
Llegó san Antonio a la ciudad de Alejandría. Se cruzó en una calle con una artista tan lujosamente ataviada y ligera de ropa que atraía todas las miradas de los transeúntes. San Antonio se echó a llorar. Alguien le preguntó por qué lloraba. San Antonio le respondió: “Lloro por mi negligencia, porque no hago yo tanto por agradar a Dios como esa mujer por agradar a los hombres”.
¿Hacen más los malos por las cosas de este mundo, que los buenos por las cosas del Cielo?
- ¿Qué haces tú por agradar a Dios?
- ¿Qué haces tú por las personas que te aman?
“Los santos, mientras vivían en este mundo, estaban siempre alegres, como si siempre estuvieran celebrando la Pascua” (S. Atanasio).
Julián Escobar.
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